La misión de los Peregrinos de San Miguel: "Educar sobre las causas de la pobreza y los medios para combatirla"

Mensaje de Marcelle Caya, directora ejecutiva del Instituto Louis Even a los Peregrinos de San Miguel 

Queridos Peregrinos de San Miguel, me dirijo a todos ustedes en la alegría, amistad y pleno ardor por nuestro carisma: "Educar sobre las causas de la pobreza y los medios para combatirla" (en palabras del Papa San Pablo VI en su encíclica Populorum Progressio). 

Hoy quiero recordar estas palabras de nuestro fundador, el señor Louis Even: "Seamos educadores y profetas en la caridad". 

Como ustedes saben, provengo de una familia católica y me heredaron la Fe, además de haber crecido dentro del Instituto "Peregrinos de San Miguel". Por todo esto doy gracias a Dios por ese hermoso regalo.

Tras la inesperada muerte de nuestro director, el Sr. Marcel Lefebvre (enero 2022), se ha formado un nuevo equipo administrativo. Su partida, nos ha sacudido a todos, como siempre ocurre cuando uno de los nuestros vuelve a la casa del Padre, es una herida que tardará en sanar. El Sr. Marcel Lefebvre ha dejado su huella, echamos de menos su entusiasmo.  

Soy misionera a tiempo completo dentro del Instituto de los Peregrinos de San Miguel desde hace 53 años. Con la ayuda del nuevo equipo administrativo hacemos todo lo posible para continuar la misión. Pedimos la ayuda del Cielo, del Espíritu Santo, y les pido que oren por nosotros.

Nuestra misión: es trabajar por la justicia social, educando a nuestros hermanos y hermanas para poder vivir en un mundo mejor; ser profetas; practicar la caridad. Solo así podremos cumplir nuestra misión desinteresadamente.

La justicia social, una justicia equilibrada, ciertamente querida por Dios, es una distribución justa de la riqueza según las necesidades de cada individuo, para que cada individuo pueda tener acceso, sin dificultad, a los recursos disponibles y satisfacer sus necesidades esenciales; es el dividendo social, que es un punto importante en la doctrina del Crédito Social o Democracia Económica.

El trabajo realizado por los Peregrinos de San Miguel y de la revista San Miguel, desde su fundación en 1939 por Louis Even, demuestra, que es posible educar a una población, como nos lo dijo el mismo Louis Even.

Todos estamos de acuerdo, en que, Canadá es el país que ofrece las mejores condiciones sociales: pensiones de vejez, subsidios familiares y asistencia de todo tipo. Es porque nuestro pueblo ha entendido su derecho a los ingresos no ligados al empleo; a esto le llamamos un dividendo. Aún no es perfecto, pero, en este momento la población se beneficia de él y el nivel de vida es mejor.

Cuando la población es informada y educada, los gobiernos deben tomar eso en cuenta. Esta educación ha sido cumplida a través de la revista San Miguel y sus misioneros. Como dijo Mons. Placide Mukendi, vicario general de la diócesis de Mbuji Mayi, en la República Democrática del Congo, durante una de nuestras sesiones de estudio sobre Democracia Económica: "Hay más Peregrinos de San Miguel aquí en Canadá de lo que creen. La gente entiende la Democracia Económica y son peregrinos de San Miguel sin saberlo." 

La voz de los peregrinos de San Miguel es la revista San Miguel... ya sea en su forma digital, en redes sociales, o en formato papel que sigue siendo muy apreciado y que hay que mantener. ¡Y la voz de esta revista son ustedes!" 

Un punto importante de la doctrina del Crédito Social de Louis Even, es que el gobierno debe crear su propio dinero y no pedir prestado, a interés, de los bancos privados. Hoy, este desafío es desalentador, frente a este plan de identidad digital; la revista San Miguel y nuestras circulares gratuitas, denuncian este plan perverso. Hagamos un esfuerzo, necesitamos informar al público. Nuestra misión es grande. Como Louis Even, seamos educadores, profetas y apóstoles misioneros de la verdad.

Desde su fundación, la misión de los Peregrinos de San Miguel ha sido verdaderamente apostólica. El apostolado, la entrega de uno mismo, por amor a Dios y al prójimo, esto es lo que realmente da resultados. Nuestro carisma es de orden temporal a través de la Democracia Económica, y espiritual a través de la oración, con el ejemplo de una vida recta y de apostolado. 

Esto es lo que nos dice el "Decreto Sobre el Apostolado de los Laicos" del Concilio Vaticano II:

"El apostolado se ejerce en la fe, en la esperanza y en la caridad, que derrama el Espíritu Santo en los corazones de todos los miembros de la Iglesia. Más aún, el precepto de la caridad, que es el máximo mandamiento del Señor, urge a todos los cristianos a procurar la gloria de Dios por el advenimiento de su reino, y la vida eterna para todos los hombres: que conozcan al único Dios verdadero y a su enviado Jesucristo" (Cf. Jn., 17,3).

"Una vida así exige un ejercicio continuo de fe, esperanza y caridad. Solamente con la luz de la fe y la meditación de su palabra divina puede uno conocer siempre y en todo lugar a Dios, "en quien vivimos, nos movemos y existimos" (Hch 17,28), buscar su voluntad en todos los acontecimientos, contemplar a Cristo en todos los hombres, sean deudos o extraños, y juzgar rectamente sobre el sentido y el valor de las cosas materiales en sí mismas y en consideración al fin del hombre.

"Escondidos con Cristo en Dios, durante la peregrinación de esta vida, y libres de la servidumbre de las riquezas, mientras se dirigen a los bienes imperecederos, se entregan gustosamente y por entero a la expansión del reino de Dios y a informar y perfeccionar el orden de las cosas temporales con el espíritu cristiano. En medio de las adversidades de esta vida hallan la fortaleza de la esperanza, pensando que "los padecimientos del tiempo presente no son nada en comparación con la gloria que ha de manifestarse en nosotros" (Rom., 8,18).

Leyendo estas líneas del Decreto sobre el apostolado de los laicos, me parece que son una representación de la vida de un peregrino de San Miguel. Es en este espíritu de extender el reino de Dios que continuamos nuestro apostolado. Especialmente cuando vamos a visitar a las familias para la Cruzada del Rosario. En nuestras visitas, siempre queremos llevar a nuestros hermanos y hermanas un mensaje positivo, un mensaje de esperanza, de caridad. 

El apostolado de la Cruzada del Rosario es casi celestial. Los invito a rezar el rosario en familia, rezar un misterio del rosario con las familias, ir a sus hogares, es acércalas a Dios. Para mí, visitar a las familias es una gran motivación; llevar el mensaje de Dios, recordemos que la revista San Miguel es nuestro medio de evangelizar, y es una recompensa. Deseamos que la revista San Miguel llegue a cada familia, a cada hogar como sea posible.  

Permanezcamos fieles a la Iglesia, el Espíritu Santo sigue actuando hoy, como en todos los tiempos. de eso estoy plenamente convencida. Seamos verdaderos peregrinos de San Miguel: hagamos suscripciones a nuestra revista "San Miguel", distribuyamos circulares. Pero, sobre todo, no olvidemos nunca que estamos en el equipo ganador, en el equipo de San Miguel Arcángel, de la Santísima Madre de Dios y en el equipo de Cristo Rey. No tengamos miedo del futuro, vivamos el tiempo presente, vivamos según la grandeza de nuestra misión. Dios nos bendiga.