Esta es la segunda parte de la conferencia dictada por Patrick Redmond. Publicamos ya la primera parte, en la edición anterior del periódico de San Miguel, acerca de los peligros de los microchips. 

Introducción a la Ingeniería Genética

Ahora bien, después de haberles puesto un tanto nerviosos con respecto de los chips, quisiera hablarles acerca de la ingeniería genética. Por miles de años, los granjeros han tenido el control de la mayoría de la producción mundial de plantas, mediante la producción, selección y almacenamiento de semillas. Esto ha cambiado, durante dos generaciones la ciencia ha estado manipulado a nivel molecular los alimentos y la agricultura; han creado plantas que pueden absorber fertilizantes sintéticos, y algunas que pueden tolerar productos químicos que son tóxicos.  Entre las muchas semillas que han sido modificadas genéticamente de esta manera, se encuentran: el algodón, la canola, el arroz dorado, el azúcar y muchas otras. Algunos alimentos artificiales han sido modificados genéticamente (GM), como por ejemplo   el Aspartane, que es un alimento GM (genéticamente modificado, por sus siglas en inglés), creado a partir de una bacteria.

Hay dos autores que han escrito muchísimo acerca de cómo se dio este cambio, ellos son; William Engdahl, autor de "Seeds of Destruction (Semillas de Destrucción)  – The Hidden Agenda of GMO Foods" (La agenda Oculta de Alimentos GMO), y  Jeffrey Smith, con sus libros "Seeds of Deception" (Semillas de Decepción) y " Genetic Roulette" (Ruleta Genética). Los dos autores tienen su respectiva  página web y sus libros son citados por el Grupo ETC, en su excelente trabajo denominado "Down on the Farm: the impact of Nano-Scale Technologies on Food and Agriculture." (Allá en la Granja: El impacto de la nano tecnología en los alimentos).

En 1947, Nelson Rockefeller fundó la Corporación Internacional de Economía Básica (IBEC por sus siglas en ingles). A través de ella, en los años 1950 y 1960 introdujo los agro-negocios en una escala masiva, en aquellos países en los que los dólares norteamericanos podían adquirir muchas influencias.  Entonces, Nelson se asoció con la empresa Cargill de Brasil, una trading gigantesca de granos, en la que comenzaron a desarrollar diversas variedades de semillas híbridas de maíz, y tenían grandes planes para ellas; convertirían al país, después de los Estados Unidos de América y China, en el tercer productor más grande del mundo de estas cosechas. Era parte de la Revolución Verde de Rockefeller, que a fines de los años 1950, rápidamente empezó a  constituirse en un "área estratégica de la economía estadounidense, conjuntamente con el petróleo y los pertrechos militares."

Durante los años 1950 y 1960, la Revolución Verde se expandió a través de América Latina; luego fue introducida en el Asia y en la India.

Nelson trabajaba conjuntamente con su hermano, JD III, quien, en 1953, estableció su propio Concejo de Desarrollo Agrícola; los dos tenían una meta en común: "constituir un cartel agrícola y de abasto de alimentos, bajo un régimen corporativo hegemónico"

De conformidad con el grupo ETC, en 1973, los intereses de Rockefeller eran crear una comisión tripartita para controlar, entre otras cosas, el negocio de la agricultura, hoy conocida como agro-negocios. Nixon y Kissinger utilizaron los programas de alimentos para la paz, como un medio para remplazar las pequeñas granjas con agro-negocios para controlar los alimentos del mundo. Rockefeller cedió el control de los alimentos a las empresas Cargill, Archer Daniels Midland y Continental Grain.

Más tarde se empleó la misma forma de seducción para promover la Revolución Genética, con los intereses de Rockefeller y contando con el respaldo de las mismas gigantes de los agro-negocios.

Las tácticas de la 'Revolución Verde' y la miseria

Las tácticas de la "Revolución Verde" fueron dolorosas y tuvieron un impacto devastador en los granjeros campesinos; destruyeron su modo de vida obligándolos a meterse en casuchas de los barrios miseria (favelas) que en la actualidad rodean las grandes ciudades del tercer mundo; allí, ellos son fuente de mano de obra barata por su desesperación de supervivencia que los predispone a hacer casi cualquier cosa; son fácil presa, por lo que son explotados.

La "Revolución Verde" se basó en la "proliferación de nuevas semillas híbridas en los mercados de desarrollo" cuya característica es la falta de capacidad reproductiva. Las cosechas cada vez más pobres significaban que los granjeros tenían que comprar sus semillas a gigantes productoras multinacionales que controlan en sí mismas la línea madre de las semillas. Es tan sólo un puñado de empresas gigantes que poseen las patentes y que las utilizan para preparar el campo de trabajo para la revolución de modificación genética (GM por sus siglas en inglés) que se producirá más adelante.

Para principios de los años 1970, los productores agroindustriales controlaban el abastecimiento de alimentos de los Estados Unidos; bien podrían ahora expandirse a una escala global sin precedentes; su meta: "ganancias astronómicas" al reestructurar el modo en que los Norteamericanos siembran sus alimentos para alimentarse a sí mismos y para alimentar al mundo, y para hacerlo han utilizado a la ONU y a la Organización Mundial de Comercio.

El Canadá también ha hecho algo parecido dentro de estos lineamentos; el Ministerio de Agricultura confía en empresas privadas, para que sean éstas las que tomen la mayoría de las decisiones. El Canadá apoya en mucho la iniciativa GM. En la actualidad países como el Canadá y los Estados Unidos, influenciados por grupos GM, están socavando los protocolos de bioseguridad. En 1992, Canada y Estados Unidos junto con un pequeño grupo de naciones, exigieron a la Organización Mundial de Comercio (WTO por sus siglas en Inglés) que no sigan exigiendo controles de bioseguridad, porque limitan la comercialización; de allí pasaron a prohibir a las naciones a que utilicen pruebas, que se emitan leyes para favorecer la seguridad de los alimentos o de estándares que afecten a los alimentos GM. Permitieron que la Organización Mundial de Comercio encuentre países que no venden alimentos GM; si es que en Canadá encontraban que determinado alimento GM era perjudicial y trataban de prohibirlo, los multarían. La Unión Europea ha prohibido alimentos GM y han sido multados en millones de dólares por esos alimentos año tras año, desde ese entonces. En el 2006, Canadá, Estados Unidos y Argentina tuvieron éxito previniendo que en Europa se opongan a los alimentos GM; se quejaron ante la Organización Mundial de Comercio, exigiendo que la unión Europea deje de prohibir los alimentos GM en Europa, porque tenían mucha resistencia allí hacia este tipo de alimentos, a lo que la Organización Mundial de Comercio accedió.

El Tribunal de la Organización Mundial de Comercio se reúne en secreto; nadie habla de dónde o cuándo se reunirá, y todos los documentos de la corte son confidenciales. 

Eligen a cuales  expertos desean escuchar, así como también a quienes no quieren oír. Los miembros del tribunal trabajan para grandes empresas que controlan los alimentos. Así, al socavar la resistencia en Europa, esperan, también, eliminar la resistencia en el resto del mundo, para que todos los acepten. Es así de apretado el control que tiene sobre el mercado Norteamericano: (ver recuadros).

 Entonces, la industria alimentaria, después de la industria farmacéutica, es la más rentable, con ventas domésticas anuales que rebasan los $400 billones de dólares. Podemos observar niveles de control comparables en otros países, aparte de los Estados Unidos.

Diez grandes minoristas de alimentos controlan un monto de ventas que bordea seiscientos cuarenta y nueve billones de dólares (eso fue en el año 2002). Es el segundo negocio más rentable en los Estados Unidos, después de las industrias farmacéuticas, que son controladas por grupos similares.

Les tomó mucho tiempo adquirir el control mundial de los alimentos; William Engdahl, describe en su libro Seeds of Deception (Semillas de Decepción) cómo adquirieron el control sobre el arroz; les tomó 17 años esparcir alrededor del mundo el  arroz GM (genéticamente modificado).

La Fundación Rockefeller financió la capacitación de cientos de diplomados, para así desarrollar una "fraternidad de élite" de investigadores científicos de primera, que colaboran en los centros de investigación respaldados por la Fundación. Era un esquema diabólico, apuntando muy alto: controlar los principales alimentos de 2.4 billones de personas y, en el proceso, destruir la biodiversidad de más de 140,000 variedades que han sido desarrolladas para soportar sequías, pestes y que son capaces de crecer prácticamente en cualquier  clima imaginable.  Asia fue el primer objetivo y Engdahl explicaba la siniestra historia acerca del instituto (IRRI) en las Filipinas, financiado por la Fundación. Tenía un banco de genes que contenía todas y cada una de las variedades conocidas y significativas de arroz, comprometiendo la quinta parte de la totalidad. El IRRI permite que los gigantes del agro-comercio usen de modo ilegal las semillas que han sido patentadas exclusivamente para modificación genética, y así introducirlas en los mercados y dominarlos, haciendo que los granjeros obtengan licencias y forzándoles a pagar tasas anuales de regalías.

Hacen muchos experimentos con las semillas cruzándolas con otras especies; por ejemplo, en algunos tipos de arroz, introducen genes humanos, para potenciar productos farmacéuticos. Los investigadores de la Universidad de Victoria insertaron genes modificados de rana en plantas de tomate, para que produzcan un compuesto químico que reduce las infecciones. Están estrechando sus controles sobre el abastecimiento de alimentos alrededor del mundo; ellos necesitan una nueva tecnología que les permita vender semillas que no se reproducirán.

En 2007, Monsanto compró la "Delta & Pine Land" (D&PL). La D&PL que tenía derechos patentados de semillas exterminadoras, y exitosamente las extendió en GURT. Esta negociación convirtió a Monsanto en una "abrumadora monopolista de casi todas las variedades de semillas agrícolas", incluyendo frutas y vegetales, producto de la compra de la empresa "Seminis" que Monsanto hiciera el año anterior. Con esa empresa Monsanto es hoy la líder en vegetales y frutas, la segunda en cosechas agronómicas, y la tercera compañía agroquímica más grande del mundo. Con la D&PL, la compañía también tiene el control absoluto de la mayoría de las semillas de plantas agrícolas. Además, están incursionando en ingeniería genética y están patentando semillas animales.

Una tecnología íntimamente relacionada es conocida como las semillas "T-GURT" o Exterminadoras de Segunda Generación, apodadas de "Traidoras". La tecnología se basa en el control tanto de la fertilidad de la planta como de sus características genéticas con un "Promotor genético inducido" denominado "Gen Interruptor". Estas cosechas GMO (Genéticamente Modificadas) que son resistentes a las plagas sólo funcionan si se utilizan compuestos químicos específicos producidos por gigantes como la empresa Monsanto.

Aquellos granjeros que compren su semilla de modo ilegal no tendrán acceso a esos compuestos que "activarían" el gen resistente. Por lo tanto la tecnología traidora crea un Nuevo Mercado cautivo para las organizaciones gigantes de Modificación Genética, con el hecho de que la tecnología "Traidora"  es más barata que la que produce las semillas Exterminadoras. Aún en el caso que se compren estas semillas, tiene que adquirir los químicos que se requieren para activarlas y para que fructifiquen. ¿Para qué quieren este control? ¿Por qué quieren controlar los alimentos de todo el mundo?

La razón principal, por supuesto, es el dinero, pues se logran réditos inmensos al controlar los alimentos del mundo. En segundo lugar, al controlar los alimentos, pueden ejercer mayor control sobre las personas. Además, cumple con un plan elitista para despoblar el mundo; algunas personas del Nuevo Orden Mundial, están exigiendo una despoblación masiva de la tierra. La Fundación Rockefeller pretende reducir la población a través de la reproducción humana, mediante semillas GMO.

De acuerdo con lo que Jeffrey Smith nos manifiesta en su libro "Seeds of Deception" (Semillas de Decepción), de un modo u otro la Fundación Rockefeller pretende reducir la población a través de la reproducción humana, propagando semillas GMO. Lo está haciendo en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), proveyendo silenciosamente recursos financieros al Programa de Salud Reproductiva, a través de una novedosa vacuna contra el tétano, que combinada con hormonas naturales HCG, es un agente abortivo que inhibe los embarazos y que se aplica a las mujeres sin su conocimiento.

Otra instancia de cómo este esquema se vincula con la Fundación Rockefeller, es la estrategia para el control de la población. En el 2001, se apoyó el desarrollo de maíz anticonceptivo; cuando la empresa privada de biotecnia "Epicyte", anunció que había desarrollado "lo último en cosechas GMO". Se le denominó la solución a la "sobrepoblación mundial", pero las noticias sobre la misma desaparecieron una vez que la empresa fue adquirida por la compañía "Biolex". Los grupos que controlan y monopolizan los alimentos has sido muy exitosos en su acción de limitar que la gente se percate de los peligros que implican esos alimentos para el mundo.   

Los peligros que ocasionan

El ataque furioso de los cultivos "GMO" son una amenaza para la diversidad de especies de plantas en todas partes. Con el total respaldo de Washington y de la Organización Mundial de Comercio  (WTO por sus siglas en inglés) las principales empresas de biotecnia están patentando toda clase de planta imaginable en su forma de GMO; para inicios del próximo milenio decía Engdahl refiriéndose a la "Revolución Genética" como la "fuerza de monzón de la agricultura mundial", con cuatro empresas dominantes que controlan los alimentos GMO y los mercados agro-químicos relacionados: – Monsanto, DuPont, Dow Agro ciencias y Syngenta en Suiza, producto de la fusión de las divisiones agrícolas de Novartis y AstraZeneca.

Jeffrey Smith en su libro "Seeds of Deception," (Semillas de Decepción) explicaba los peligros de los alimentos GMO. Escribió: Hoy en día, los alimentos GM (Genéticamente  Modificados) saturan nuestra dieta. Más del 80% de los productos alimenticios procesados que se expenden en los supermercados los contienen; entre otros se incluyen gramíneas como el arroz, el maíz y el trigo; las leguminosas como la soya y los productos derivados de la soya; aceites vegetales, refrescos, aderezos para ensalada, vegetales y frutas; productos lácteos incluyendo los huevos, los cárnicos y otros productos de origen animal, inclusive hasta la fórmula para los lactantes, a más de una vasta lista de aditivos e ingredientes escondidos en los alimentos procesados (como en la salsa y en la pasta de tomate, en los helados, en la mantequilla de maní). Estos no se revelan a los consumidores porque existe una prohibición para etiquetarlos y así, mientras más los comemos, más alta es la posibilidad de afectar nuestra salud.

El gobierno del Canadá se ha negado con firmeza a etiquetar los alimentos GMO, pues no desea que la gente se entere de qué es lo que están comiendo; de acuerdo con Jeffery Smith, todos somos como ratas de laboratorio, formando una enredada y descontrolada madeja de seres humanos. Cuando consumimos estos alimentos, nuestros cuerpos tienen mucha dificultad en encontrar proteínas y de esta manera se destruyen los intestinos.

Otro problema con los alimentos GMO tiene que ver con la afectación crítica y el daño inferido al papel que desempeñan las abejas en el mundo de la agricultura, pues las semillas GMO disminuyen la capacidad reproductiva del polen y cuando las abejas ingieren ese polen no encuentran proteína y el resultado es la destrucción de sus intestinos, provocando así una declinación de la agricultura orgánica, pues si no hay polinización las cosechas morirán y la hambruna será inevitable.

La destrucción de las abejas provocara una baja en la agricultura, porque sin polinización las cosechas morirán, y la hambruna se hace más plausible. La mayoría de los empleados de las industrias que manejan alimentos GMO, firman contratos o convenios con los que se comprometen a no revelar nada; obviamente, algunas veces y pesar de ello, la información se filtra.

En el Reino Unido, el doctor Arpad Pusztai, medialmente reconocido como el más grande experto en lactinas y modificación genética de plantas, a más de ser difamado fue despedido de su cargo de investigador del Instituto de Investigación Rowett (Rowett Research Institute) en Escocia, por publicar datos no amigables para la industria, relacionados con su función, afectando la seguridad de los alimentos GMO.

Las ratas que fueron alimentadas con patatas GMO mostraron que sus hígados, sus corazones, sus testículos y sus cerebros eran más pequeños, además evidenciaron que su sistema inmunológico se había afectado y que también se habían producido cambios estructurales en sus glóbulos blancos, haciéndolas más vulnerables a las infecciones y a las enfermedades, al ser comparadas con otro grupo similar de ratas que no fueron alimentadas con patatas GMO. La situación se puso peor; se apreciaron daños en la glándula timo y en el bazo, y hubo evidencia de engrosamiento de tejidos, incluyendo el páncreas y los intestinos; hubieron casos de atrofia del hígado así como la proliferación riesgosa de células estomacales e intestinales, que podrían ser signo y causa de futuros cánceres. Igualmente alarmante es el hecho de que esto ocurrió en el transcurso de 10 días de exámenes, y que los persistieron durante 110 días más, que equivalen a 10 años de vida de un ser humano.

Hay científicos de esta industria que están empezando a hablar, y uno de ellos es un grupo Canadiense,  el Grupo ETC. Son científicos quienes están trabajando alertando a la gente acerca de lo que está sucediendo, probablemente para hacer que las personas dejen de consumir esos alimentos. En su página web, Jeffery Smith hace algunas recomendaciones alentando a las personas a consumir alimentos saludables y evitar la ingesta de alimentos GMO en las escuelas; sin embargo, la experimentación con los alimentos continúa y si piensan que los alimentos GMO son lo último, se van a llevar una sorpresa.

En la actualidad, la nano tecnología está incursionando bastante en esta área; la ETC publicó un artículo acerca de cómo se está aplicando esta tecnología en las granjas. ¿Qué es la nano tecnología? Es la manipulación de la materia a escala molecular y atómica. Un nanómetro corresponde a una billonésima de metro, lo cual es extremadamente diminuto. Está convergiendo con otras tecnologías para empezar a cambiar los alimentos que comemos. Un puñado de alimentos y productos nutricionales, conteniendo nano-partículas invisibles, ya están saliendo y comercializándose sin etiquetar y sin regular.

Ya se encuentran en el mercado un buen número de pesticidas formulados, que han sido liberados en el ambiente. Este mercado está cobrando gran importancia, y el Premio Nobel, Dr..  Richard Smalley, alertaba a las personas diciendo que los alimentos y el proceso de alimentos en la empresa "Nano Tech" se estima que ya rebasaba los dos billones de dólares y que para el año 2010, excedería los 20 billones. Para ilustrar con un ejemplo del empleo de la nano tecnología, citaremos el aceite de canola que contiene micelios diminutos, pequeñísimas  nano-partículas denominadas "nano-drops" (nano-gotas), que han sido adicionadas al aceite y que sirven de transporte líquido que permite la absorción de vitaminas, minerales y fitoquímicos, que cuando son ingeridos se supone que impiden que el colesterol sea arrastrado al torrente sanguíneo. 

Sirven como transporte liquido, por lo tanto se puede  agregar al aceite de canola lo que se desee. Las personas que lo promovían manifestaban que uno podría poner vitaminas y minerales  al aceite y combatir los químicos, y que éste supuestamente haría cosas buenas para las personas, por lo tanto si se puede introducir aceite de canola que potencialmente inhibe el paso del colesterol al sistema sanguíneo, también se puede añadir cosas no tan buenas.

También parte del esquema consiste en crear la primera población de animales GMO, que tiene en mente transformar a los pollos en aves GMO.  Engdahl lo pone de esta manera: "Para el año 2006, en medio del temor de una epidemia humana de gripe aviar, los jugadores GMO o de la Revolución Genética, claramente muestran su intención de apoderarse y conquistar el más grande mercado de proteínas cárnicas, el avícola". Con regularidad, ustedes podrán observar en sus noticieros de televisión algo así: "la gripe aviar ha llegado a Turquía, deben sacrificar un millón de pollos" o "la gripe aviar ha llegado a Vietnam, y van a matar un millón de pollos". Lo que han hecho, básicamente, es quitar del medio y del Mercado a los pequeños productores, para que grandes avícolas, como la empresa Tyson, puedan ser los únicos productores de pollos, o lo que es lo mismo, de pollos GMO.

Las vacas también han sido sujeto de modificación genética, sea para mejorar la producción lechera, o para producir drogas. Por ejemplo, en Nueva Zelanda, la empresa "ERMA" ha modificado genéticamente su ganado con genes de caseína de ganado, o con el gen de proteína base de mielina humana, o han suprimido del ganado el gen de la lacto-globulina; un ejemplo de ello es la alta presencia de estrógeno en los niños varones.

En el 2005, la Monsanto aplicó, ante la WTO, derechos internacionales de patente para el  reconocimiento de su pretendida ingeniería genética, respecto a los medios para identificar los genes de los cerdos, derivados del semen patentado de los cerdos machos. La compañía también desea patentar el derecho para cobrar tasas por licencias por determinados animales de granja y manadas de Ganado; si es que se les concede, "cualquiera de los cerdos reproducidos usando estas técnicas reproductivas también estarían cubiertos por esas patentes". Muchas técnicas están siendo patentadas y utilizadas, en la medida que los abogados de  GMO presentan sus solicitudes, para encerrar a la vida animal como si fueran una propiedad intelectual.

Clonación

El DNA ofrece una manera sencilla para rastrear e identificar los animales clonados así como sus productos, como por ejemplo la leche.

Sin embargo, eso implicaría que se registren a los animales clonados. Pronto veremos la clonación de animales producto de la ingeniería genética. Los científicos de la Universidad de Guelph han creado enviro-cerdos, que han sido sujetos a ingeniería genética para reducir los niveles de fósforo de sus excrementos, haciendo que las heces de los marranos sea más amigable con el medio ambiente. Se han conducido un sinnúmero de experimentos entre animales y seres humanos.

La revista "National Geographic" (en su edición de enero del 2005) resaltaba que la Clínica Mayo había creado cerdos en los que fluía sangre humana por sus cuerpos. En el 2003, en Shanghái, en la facultad de medicina de su universidad, habían fusionado células humanas con huevos de conejo. En la Universidad de Minnesota, en el centro de reparaciones cardiovasculares, lo que los científicos hicieron primero fue utilizar detergentes y otros productos químicos para lavar las viejas células cardiacas en corazones de ratas y cerdos, según explicaba  la investigadora principal,  Doris Taylor, que también es la directora de dicho centro. Lo que quedaba era un andamiaje de tubos que alguna vez fueron los vasos sanguíneos de los órganos. En este andamiaje se inyectaban células madres, donde se les daba nutrientes que facilitaban la posibilidad de hacer que se reproduzca un nuevo órgano; en cuestión de ocho días, los corazones estaban bombeando.

En el Reino Unido las autoridades de Embriología y Fertilización Humana, anunciaron, con la aprobación del gobierno, la creación de híbridos humanos-animales; la Iglesia Católica ha denunciado esta situación, pero los científicos dicen que todo está bien, pues han manifestado que los matarán antes de que nazcan.    Las autoridades apoyan a los científicos que crearon a la oveja Dolly, así como a aquellos que quieren combinar células humanas con células de vacas o de Conejos, para estudiar desórdenes neuromotores. Los científicos del "King's College", en Newcastle, manifestaron que los embriones híbridos de humano con bovinos podrían resultar de utilidad para realizar estudios para tratar la enfermedad de Alzheimer y para  prevenir el mal de Parkinson, así como para tratar lesiones de la médula espinal, la diabetes y la artritis. 

Organismos genéticamente modificados

Un organismo modificado genéticamente (abreviado OMG, OGM o GMO, este último del inglés Genetically Modified Organism) es aquél cuyo material genético es manipulado en laboratorios donde ha sido diseñado o alterado deliberadamente con el fin de otorgarle alguna característica específica. Comúnmente se los denomina transgénicos y son creados artificialmente en laboratorios por ingenieros genéticos.

En vez de utilizar huevos humanos, los investigadores extraerán el núcleo de los huevos de las vacas y los reemplazarían con las células de los pacientes para crear líneas de células madres clonadas conteniendo la misma mutación genética que da lugar a estos desordenes neurológicos. Una forma para obtener la aprobación para este tipo de cosas es sometiendo a celebridades o actores famosos aquejados de diferentes dolencias, a exámenes  y a cirugías experimentales.

Esmail Zanjani, de la Universidad de Nevada, ha añadido células madre  humanas a fetos de ovejas; estas ovejas tienen hígados que son hasta en un 80% humanos, y producen todos los componentes que son producidos por el hígado humano (Journal Gazette 11/21/04). La ingeniería genética también incluye trabajos con genes a nivel de los seres humanos.

Los científicos de las universidades de Harvard  y Princeton, han construido pequeños implantes o dispositivos capaces de monitorear las características y las actividades de las células humanas; están íntegramente construidos de ADN, ARN y proteínas y direccionan terapias a células y tejidos enfermos. La entrada a la bio-computadora es el ARN, las proteínas y los compuestos químicos que se encuentran en el citoplasma; en tanto que las salidas son moléculas indicando señales reveladoras que pueden monitorearse con los equipos de laboratorio.

Los ingenieros de "Rutgers" se encuentran creando un motor ultra pequeño, que sería parte de un sistema que se trasladaría por el sistema sanguíneo del paciente, para ayudar en la reparación de células u órganos  y el ADN; 50,000 de ellos equivalen a 1 cabello humano y los bloques de construcción serán las proteínas y las moléculas de ADN.

Engdahl revisó la revolución en la producción de fábricas de animales que John Robbins, heredero de Baskin-Robbins y fundador "EarthSave International" ("Tierra-Segura Internacional"), honesta y minuciosamente y de modo compasivo cubre en sus dos explosivos libros: – "Diet for A New America"  (Dieta para una Nueva América) en 1987 y  "The Food Revolution" (La Revolución Alimenticia) en el 2001.

Ambas publicaciones fueron acusaciones punzantes para los alimentos producidos de manera corporativa, -la horripilante crueldad hacia los animales, alimentos peligrosos, condiciones no sanitarias, uso rampante de antibióticos que luego son ingeridos por las personas, contaminación ambiental masiva, y nuevos peligros desconocidos producto de la ingeniería genética- todo esto permitido bajo la vigilancia de supuestas agencias guardianas del gobierno, que ignoran los intereses de la salubridad pública. La ingeniería genética conduce a la biología sintética, la misma que será tratada en la última parte de esta exposición.

Patrick Redmond


Ingeniería Genética

Las técnicas de ingeniería genética que se usan consisten en aislar segmentos del ADN (material genético) de un ser vivo (virus, bacteria, vegetal y animal -humano y no humano) para introducirlos en el genoma (material hereditario) de otro.
El hecho de que la misma empresa de OMG provee al agricultor de la planta y de insecticidas/herbicidas ha hecho que las plantas estén adaptadas a dichos productos químicos y viceversa, por lo que el agricultor pasa a depender en exclusiva de una sola empresa proveedora. El monopolio en el suministro conlleva a la imposición de precios y a condiciones de explotación.