Una reflexión  sobre la gramática, el uso del lenguaje y la ideología

Se ha estado oyendo durante estos últimos años la expresión "género" y muchos se imaginan que es solo otra manera de referirse a la división de la humanidad en dos sexos, pero detrás del uso de esta palabra se esconde toda una ideología que busca precisamente hacer salir el pensamiento de los seres humanos de esta estructura bipolar.

Los proponentes de esta ideología quieren afirmar que las diferencias entre el varón y la mujer, fuera de las obvias diferencias anatómicas, no corresponden a una naturaleza fija que haga a unos seres humanos varones y a otros mujeres. Piensan más bien que las diferencias de manera de pensar, obrar y valorarse a sí mismos son el producto de la cultura de un país y de una época determinados, que les asigna a cada grupo de personas una serie de características que se explican por las conveniencias de las estructuras sociales de dicha sociedad.

Quieren rebelarse contra esto y dejar a la libertad de cada cual el tipo de "género" al que quieren pertenecer, todos igualmente válidos. Esto hace que hombres y mujeres heterosexuales, los homosexuales y las lesbianas, y los bisexuales sean simplemente modos de comportamiento sexual producto de la elección de cada persona, libertad que todos los demás deben respetar.

No se necesita mucha reflexión para darse cuenta de lo revolucionaria que es esta posición, y de las consecuencias que tiene la negación de que haya una naturaleza dada a cada uno de los seres humanos por su capital genético. Se diluye la diferencia entre los sexos como algo convencionalmente atribuido por la sociedad, y cada uno puede "inventarse" a sí mismo.

Toda la moral queda librada a la decisión del individuo y desaparece la diferencia entre lo permitido y lo prohibido en esta materia. Las consecuencias religiosas son también obvias. Es conveniente que el público en general se dé clara cuenta de lo que todo esto significa, pues los proponentes de esta ideología usan sistemáticamente un lenguaje equívoco para poder infiltrarse más fácilmente en el ambiente, mientras habitúan a las personas a pensar como ellos. Este artículo puede ayudar mucho en precisar conceptos y llamar a una toma de posición con respecto a la mencionada ideología.

"NUEVA GRAMÁTICA DE LA LENGUA ESPAÑOLA"

Es la primera gramática académica desde 1931 y ofrece el resultado de once años de trabajo de las veintidós Academias de la Lengua Española, que aquí fijan la norma lingüística para todos los hispanohablantes.

El objetivo de las Academias es conseguir que la nueva gramática, en sus diferentes versiones, llegue a todos los hispanohablantes: 

A  los usuarios y a los especialistas  e investigadores; a  los que tienen el español como primera o segunda lengua, y a los profesores de español en los diversos niveles académicos.

EL GÉNERO: EJEMPLOS DE USO

Miembro

Se admiten las alternancias "Ella es el miembro (o la miembro) más notable del equipo". Pero  "miembra"  no se recomienda.

GÉNERO NO ES IGUAL QUE SEXO

El género es una propiedad de los nombres y de los pronombres que tiene carácter inherente y produce efectos en la concordancia con los determinantes, los adjetivos… y que no siempre está relacionado con el sexo biológico.

Las personas no tenemos  género, tenemos sexo.

De ahí, que la expresión "violencia de  género" sea incorrecta porque la violencia la cometen las personas, no las palabras. En nuestra lengua se debe decir  violencia sexual  o violencia  doméstica, como nos indica la Real Academia Española.

REITERACIONES  INNECESARIAS

TAMPOCO  se acepta la utilización redundante del masculino y del femenino: "La mayor parte de los ciudadanos y de las ciudadanas" es un circunloquio innecesario.

El criterio básico de cualquier lengua  es  economía y simplificación. Obtener la máxima comunicación con el menor esfuerzo posible, no diciendo con cuatro palabras lo que puede resumirse en dos. 

A lo largo de los últimos años, destacados miembros de la RAE han venido rebatiendo la actual tendencia  al desdoblamiento indiscriminado del sustantivo en su forma masculina y femenina.

"LA OSADÍA DE LA IGNORANCIA"

Una comisión del parlamento andaluz se dirigió a la Real Academia Española solicitando un informe sobre la corrección de los desdoblamientos tipo "diputados y diputadas, padres y madres, niños y niñas", etcétera. La RAE respondió puntualizando que tales piruetas lingüísticas son innecesarias.

El empleo de circunloquios y sustituciones inadecuadas: "diputados y diputadas electos y electas" en vez de diputados electos, o llevaré "los niños y las niñas"    al colegio en vez de llevaré los niños al colegio resulta empobrecedor, artificioso y ridículo.

"EL MINISTERIO DE DESIGUALDAD"

Junto al machismo, que subordina todo al ser macho, han creado el hembrismo. Y han olvidado lo central, el ser hombre, en sus dos vertientes.

El mundo se reduce a sexo: ese es el lema de esta moderna herejía. Ahora comprenderán su reflejo lingüístico. Primero confunden género y sexo: una silla es femenino pero no hembra, un sillón es masculino pero no macho...

El género común es útil, evita pérdidas de tiempo, sintetiza abarcando ambos géneros y ambos sexos: es más económico decir, cuando traducimos el Evangelio, dejad que los niños se acerquen a mí que decir "los niños y las niñas". Decir, incluso, con Quintiliano, al niño se le debe máxima reverencia, evidentemente a  niños y niñas.

"LA OSADÍA DE LA IGNORANCIA"

Una comisión del parlamento andaluz se dirigió a la Real Academia Española solicitando un informe sobre la corrección de los desdoblamientos tipo "diputados y diputadas, padres y madres, niños y niñas", etcétera. La RAE respondió puntualizando que tales piruetas lingüísticas son innecesarias.

El empleo de circunloquios y sustituciones inadecuadas: "diputados y diputadas electos y electas" en vez de diputados electos, o llevaré "los niños y las niñas"    al colegio en vez de llevaré los niños al colegio resulta empobrecedor, artificioso y ridículo.

"ESTÚPIDAMENTE INCORRECTO"

Me refiero a la estúpida incorrección lingüística de "para todos y todas", "los compañeros y las compañeras",  "los vascos y las vascas"  matraca políticamente correcta, al decir de sus usuarios. Sustituir los funcionarios por "los funcionarios  y las funcionarias", es tonto e inútil, destroza la economía del lenguaje.  Es grotesco.

LA ARROBA NO ES UNA LETRA

Para evitar las engorrosas repeticiones a que da lugar la reciente e innecesaria costumbre de hacer siempre explícita la alusión a los dos sexos (los niños y las niñas, los ciudadanos y ciudadanas, etc.) ha comenzado a usarse el símbolo de la arroba (@) como recurso gráfico para integrar en una sola palabra las formas masculina y femenina del sustantivo, ya que este signo parece incluir en su trazo las vocales a y o: l@s niñ@s. Debe tenerse en cuenta que la arroba no es un signo lingüístico y, por ello, su uso en estos casos es inadmisible desde el punto de vista normativo; a esto se añade la imposibilidad de aplicar esta fórmula integradora en muchos casos sin dar lugar a graves inconsistencias, como ocurre en Día del niñ@, donde la contracción del solo es válida para el masculino niño.

¿QUÉ ES LA ARROBA?

1. Símbolo que se utilizaba para representar la unidad de masa llamada arroba: @ (plural @@). Peso equivalente a 11,502 Kg.

2. En la actualidad es muy conocido por los usuarios de informática pues se utiliza para indicar « en » (at en inglés) en las direcciones de correo electrónico y otros servicios en línea que utilizan el formato usuario@servidor.

3. Durante buena parte del comienzo y mitad del siglo XX, fue un símbolo usado en los libros de texto como representación del área, especialmente en libros de matemática e ingeniería.

Las lenguas evolucionan, pero evolucionan con el uso popular no con imposiciones políticas de arriba hacia abajo.